
Emigrar es de valientes y para soñadores que apuestan sus esperanzas en una vida mejor y en cumplir sus objetivos. Soñar es indispensable en la vida, al igual que trazarse metas, pero debemos tener en cuenta que debemos complementar esos sueños con información y educación para poder alcanzar lo que deseamos. Cuando emigramos, no hay manera de anticipar todo lo que sucederá ni podemos prever todos los posibles escenarios que se presentarán en esta gran aventura de iniciar una vida en otro país.
Lo sé bien, ya que fue mi experiencia hace casi 20 años. El trabajo y la vida me han enseñado que aunque no podemos tener certeza absoluta sobre nuestro futuro, sí podemos prepararnos de la mejor manera posible para enfrentar lo que viene con mayor entereza y, sobre todo, con conocimiento de causa. Por eso, es importante tener en cuenta los siguientes consejos que te daré para que te sientas más en control de tu situación y puedas tomar decisiones informadas:
En primer lugar, es importante que realices un ejercicio introspectivo y puedas establecer con claridad ciertos puntos determinantes. Lee, investiga y ten una idea clara de cuál lugar o lugares serían tu destino. Aunque no tienes que tomar una decisión definitiva, es bueno que cuentes con un punto de partida.
También es importante que hagas una lista de tus objetivos y lo que deseas hacer una vez te establezcas en tu destino, para que luego puedas empezar a trazar un camino hacia tus metas.
Soy una firme creyente de la frase "el conocimiento es poder". Por eso, el consejo más importante que puedo mencionar en esta reseña es, sin duda, que antes de dar cualquier paso, por favor consultes con un profesional en derecho migratorio. Educarte e informarte son definitivamente los primeros pasos que debes dar antes de embarcarte en este viaje. A menudo, recibo clientes en mi oficina que se arrepienten de no haber iniciado este viaje con una consulta con un profesional que los hubiera guiado y aconsejado mejor; saben que esto les habría proporcionado las herramientas suficientes para evitar ciertos resultados que ahora no pueden cambiar. Por favor, consulta con un profesional antes de tomar cualquier decisión migratoria. Esta consulta determinará tus pasos iniciales y te asegurará tener la información esencial para evitar errores que después no podrás corregir.
Mi próximo consejo se une al anterior: nunca violes una ley migratoria. Nuestra cultura tiene la costumbre de pedir perdón antes de pedir permiso. Sin embargo, en derecho migratorio, esta frase es impráctica y no funciona. Muchas veces, ya no hay forma de solucionar la indiscreción cometida, y si hubieras consultado antes, habrías tenido una serie de opciones que simplemente ya no están disponibles. Conoce la ley y evita cometer indiscreciones que luego te impidan cambiar tu estatus migratorio o aplicar para un beneficio determinado.
No confíes en los consejos de derecho migratorio que te ofrezca el público en general. El derecho migratorio es un derecho muy específico e individualista. Por lo tanto, cada caso es único, y lo que aplica para una persona no necesariamente aplica para otros. Cada caso debe ser analizado de manera individual. Solo un profesional cuenta con las herramientas necesarias para guiarte adecuadamente.
No realices trámites migratorios con notarios públicos, paralegales o "especialistas migratorios". No puedo hacer mayor énfasis en este consejo. Estas personas no tienen la preparación académica ni profesional para brindar este tipo de asesoría. Tampoco tienen una responsabilidad fiduciaria con el cliente, por lo que, en palabras sencillas, no son responsables del trámite ni responden por un trabajo mal hecho. Los abogados pertenecemos a un Colegio profesional que supervisa nuestro trabajo y revisa que ejerzamos nuestra profesión de acuerdo con las leyes establecidas. Es un respaldo y garantía que no ofrecen estos individuos. La figura del notario público es muy diferente en Estados Unidos; generalmente, ser notario público en nuestros países también requiere ser abogado y es básicamente una especialización. Aquí, es un curso que se hace en un par de horas en línea y requiere una preparación académica mínima.
Busca asesoría con un contador público para que te ofrezca una guía general de cómo funciona la economía en Estados Unidos y cuáles serían tus obligaciones contables.
¡Aprende inglés! No es un requisito hablar inglés a la perfección, pero si piensas radicarte en Estados Unidos, te será de gran utilidad tener una educación básica en esta lengua y te permitirá adaptarte de una manera más cómoda.
Busca grupos comunitarios de apoyo que te permitan integrarte en la sociedad y comenzar a conocer personas y conectarte con tu comunidad.
Mi último consejo para finalizar es que recuerdes que cuando emigramos a un país que no es el nuestro, debemos tratar en la medida de lo posible de actuar de acuerdo con sus normas preestablecidas y respetar su forma de vida. No quiero decir que debamos dejar nuestras raíces y borrar quienes somos, más bien me refiero a que hay normas culturales y sociales que requieren nuestra capacidad de adaptación. Esto nos permitirá disfrutar de los beneficios que nos brinda este hermoso país, coexistir socialmente sin dejar de ser quienes somos, pero respetando que ahora viviremos bajo su cultura y normas.
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